Junto a la iglesia de Sant Miquel hallamos este peculiar comercio centenario, bar y estanco al mismo tiempo.
Can Xicu es un lugar tranquilo y familiar para tomar un refrigerio sin prisas, con un par de mesas sobre la calzada y otras tantas en su interior. Un pequeño mostrador de madera, unos taburetes altos, algunos cuadros y unas fotografías que decoran sus blancas paredes.
Post-it: En la trastienda del bar existe un pequeño museo de antiguos instrumentos musicales perteneciente a la familia.
Precio estimado: Asequible
Plaça de l´Iglesia – Sant Miquel de Balansat