Sant Vicent de sa Cala era en tiempos pasados y todavía hoy en día es uno de los lugares más aislados de la isla.
Un pueblo con un pequeño núcleo donde prácticamente sólo encontramos una pequeña iglesia y algunas casas típicas ibicencas en los alrededores rodeado de una soberbia naturaleza. En realidad los habitantes de la zona, viven dispersos por esos bonitos campos de esta zona.
Post-it: Cerca encontramos Sa Cala de Sant Vicent, un puerto natural presidido por el islote de Tagomago y una extensa playa de arena blanca y aguas limpias.