Cuando llega la hora de comer en Ibiza, tendrás a tu disposición mil y un restaurantes de sabores muy distintos para que nunca te canses de salir a disfrutar de la gastronomía de la isla. Pero muchas veces, al no conocer bien la isla, no sabes bien en qué restaurante confiar para probar el sabor ibicenco auténtico.
Es por eso, que hoy te queremos mostrar cinco restaurantes con historia en Ibiza que llevan años funcionando, siendo éste el mejor aval para garantizar un perfecto menú, porque todo restaurante que ha sobrevivido al paso del tiempo es porque ha sabido hacer las cosas bien.
Fonda Can Costa
Joan y Pepe son dos hermanos que regentan uno de los negocios más antiguos de La Marina de Ibiza en la Calle de sa Creu. Las puertas de esta pequeña fonda abrieron hace ya más de 90 años y desde entonces tres generaciones llevan ya sirviendo los mejores platos caseros del puerto, preparados en cocina de leña, la misma que construyó el abuelo de la familia allá por 1924. En esa época, los principales clientes eran los trabajadores del puerto, marineros y algún campesino de paso que buscaban un plato caliente a buen precio. Aquí podrás degustar deliciosa cocina casera incluyendo con algunas propuestas típicas de la gastronomía ibicenca, todo ello muy sencillos pero llenos de sabor. Hoy en día, atraen a multitud de turistas además de la clientela local de siempre y les ha valido la Medalla de Honor de la Ciudad en reconocimiento a toda su labor y a la capacidad de haber sobrevivido tras todos estos años en una Ibiza tan cambiante.
Sa Capella
A mediados del siglo XVIII se irguió a las afueras de Sant Antoni una impresionante capilla que sustituiría a su antecesora, otra capilla muy próxima datada del siglo XII pero que al ser subterránea no había espacio suficiente para albergar a todos los devotos. Esta capilla debería haber custodiado la imagen de Santa Inés pero sus obras nunca acabaron de concluirse mientras proliferaban nuevas iglesias. En el siglo XIX se convirtió en una vivienda particular para que finalmente en 1979 se adquiriera para transformarla en uno de los restaurantes más emblemáticos de la isla además de ser uno de los más originales. Si buscas un lugar con historia para pasar una noche romántica mientras saboreas su cocina mediterránea deliciosa, Sa Capella sabrá satisfacer todo lo que necesitas en un ambiente sin igual.
Jockey Club Ibiza
Y si algún chiringuito en la isla tiene historia por contar ese es Jockey Club Ibiza, uno de los antecesores de lo que ahora son los conocidos Beach Clubs. Su primera aparición en la isla fue en el año 1993 cuando se asentó en la cosmopolita playa de Es Jondal pero años después se mudó a la animada playa de Ses Salines para gozar de unas vistas de lo más sugerentes. La magia de este lugar reside en que fue uno de los pioneros en ofrecer un restaurante a pie de playa que se fusiona a la perfección con el espíritu de chiringuito. Desmarcándose de los restaurantes tradicionales, donde sólo se ofrece una gastronomía a base de pescado, ellos van más allá y también incluyen platos más modernos y poco usuales. En la actualidad, además, podrás disfrutar de la mejor música al atardecer pinchada en directo para que acompañe a tu menú frente al mar.
Can Salvadó
Sa Canal d’en Martí (playa de Pou des Lleó) es uno de los rincones de la isla con más historia pues aquí solían desembarcar los corsarios para saquear a la población local y secuestrar alguna doncella como reza la leyenda. También ha sido puerto pescador desde tiempos inmemoriales y aquí es donde se amarra el llaüt Salvadó que da nombre al restaurante de los mismos propietarios. Aquí se elabora uno de los mejores Bullits de Peix de la isla, plato que llevan perfeccionando durante sus muchos años de experiencia. Y estas delicias se elaboran del pescado capturado por la zona cada día, el resultado es un sabor único resultante de la fusión de la gastronomía y el viejo arte de la pesca.
Ca na Pepeta
Este restaurante centenario fue fundado por Pepeta. La casa donde se ubica fue a finales del siglo XIX una pequeña tienda de ultramarinos y con el tiempo también casa de huéspedes, colegio, estanco y oficina de correos. En definitiva, este caserío de Sant Llorenç fue durante mucho tiempo el centro neurálgico de la zona presidido por Pepeta que falleció en 1930. En la actualidad lo gestiona Samira Misaui que en los últimos años le ha introducido toques de cocina marroquí pero aquí principalmente te deleitarás con sabrosos platos de cocina ibicenca y carnes a la brasa.