La Plaça de Vila, es uno de los rincones más pintorescos de la isla y con una larga historia. Las noches de verano se convierte en el epicentro más cosmopolita y con más ambiente de Dalt Vila.
Interesantes locales, restaurantes con magníficas terrazas y propuestas gastronómicas muy atractivas y también tiendas de moda con inspiración adlib.
Como decíamos además, la historia inunda la Plaça de Vila, el Patio de Armas, la Escalera de piedra, el orejón del primitivo baluarte de Sant Joan, el Pilón, forman parte de la historia de Dalt Vila y por tanto de toda la isla de Ibiza.
Desde el paseo Vara de Rey o desde la plaza del Parque se llega caminando en menos de diez minutos por el acceso del baluarte de Sant Joan. Pero si no se tiene prisa, lo mejor es acceder por el Portal de ses Taules (Mercat Vell) o bien por el Portal Nou. Todos ellos nos permitirán disfrutar de toda esa vida e historia que encontraremos por el camino.