El bonito pueblo de Sant Joan de Labritja, situado al norte de Ibiza, la tranquilidad está más que garantizada. Un pueblo de casas de color blanco, algunos locales y una iglesia del siglo XVIII con un peculiar campanario.
Quienes adoren esta escena de paz adorará este municipio, un lugar estupendo para seguir conociendo las tradiciones y la esencia de la isla. Y si hay algo muy especial que no te puedes perder ese es el mercadillo dominical de Sant Joan de Labritja.
El Mercadillo de Sant Joan es uno de los últimos en llegar a la isla pero, sin duda, uno de los más auténticos que podemos visitar hoy en día. Es un mercadillo muy especial, dónde el ambiente transmite aire de antaño de una sociedad que sigue creyendo en la armonía con la naturaleza. Visitar este especial mercadillo te hará sentir lejos de la masificación de las ciudades. Los olores a fruta fresca o los inciensos naturales te harán sentir una paz interior extraordinaria, un ambiente que te envuelve y te invita a unirte a él y olvidarte de todo.
En el Mercadillo de Sant Joan podemos encontrar una gran diversidad de productos del campo en los puestos de frutas, verduras, hortalizas,etc… y productos artesanales tales como obras de arte, ungüentos de plantas medicinales, joyas, bordadoras o incluso un puestecito de cerveza artesanal.
Además de la oferta tan especial de productos artesanales, podrás pasar un día redondo, con espectáculos de música en concierto, bailes tradicionales, toda clase de espectáculos que amenizarán tu paseo por el bonito pueblo de Sant Joan.
Es el lugar idílico para pasar un agradable mañana veraniega o despedir un mediodía de invierno mientras das un paseo, tomas una cañita, unas tapas y disfrutas de música en vivo. ¿El día para ir? Pues depende de la época del año que estemos, si decides ir en verano apunta: Viernes por la tarde a partir de Junio o si, por el contrario, eres de los que pasa todo el año en la isla, el día que tienes que apuntar es el domingo por la mañana.
