El agroturismo Can Planells aguarda entre naranjos, aguacates y otros árboles frutales, en una colina que se abre a la extensa llanura de Es Pla Roig, en Sant Miquel de Balansat. Esta finca familiar, de larga tradición e inmersa en el territorio virgen del norte de la isla, constituye la mejor metáfora de la vida apacible y luminosa de la Ibiza rural. Sus amplias y confortables estancias, de estilo rústico y distinta capacidad, son ideales para parejas y familias.
En su arquitectura tradicional, de arcos, balcones, porches y forma cúbicas de distintos tamaños y alturas, la piedra, la cal y los tonos ocres de las fachadas contrastan con el verdor de la vegetación, la tierra almagre de los cultivos y el azul del cielo, que se refleja en el agua de la piscina y la alberca.
Un enclave ideal para disfrutar de unas vacaciones de ensueño en un entorno íntimo y silencioso, a corta distancia de pueblos encantadores, románticos restaurantes, mercados de artesanos y calas idílicas. La familia Planells, además, sirve los deliciosos productos que cultiva en la finca y ejerce de anfitriona con cercanía, guiando a sus huéspedes por una Ibiza desconocida y recóndita.
La experiencia de Can Planells representa una vuelta a los orígenes de Ibiza y a la vida sencilla del campo, con la posibilidad de gozar de los placeres y comodidades que aporta una hostelería de alta calidad.
Habitaciones
En Can Planells no existen dos habitaciones iguales. Todas se reparten entre la casa familiar, los establos y la antigua vaquería, espacios que han sido adaptados para ofrecer a los huéspedes estancias amplias y cómodas. Su decoración es rústica y acogedora, y a menudo están cubiertas con esas gruesas vigas de madera de sabina, que caracterizan a la arquitectura ibicenca.