Los Planells proceden de Cataluña y desembarcaron en Ibiza tras la reconquista, liderada por el arzobispo de Tarragona, Guillem de Montgrí, en 1235. El Quartó de Balansat, enclave donde se asienta la finca, fue repoblado por familias de agricultores procedentes de la provincia de Girona y la costa barcelonesa del Maresme.
Durante siglos, la familia Planells practicó una agricultura de subsistencia, con un pequeño huerto de hortalizas, legumbres y vid. El resto del terreno se dedicaba a la siembra de cereales y árboles de secano, como almendros, algarrobos e higueras. Aunque se tiene constancia documental de la vivienda desde mediados del siglo XVIII, es mucho más antigua y ha sido sometido a distintas reformas.
A finales de los años 50 del siglo XX, en Can Planells dio comienzo un ambicioso proyecto de modernización, diversificando los cultivos y aumentando la producción para su posterior venta y exportación. También se emprendió una explotación ganadera con aves de corral, vacas de leche, bueyes… El hallazgo de agua potable mediante sondeos permitió la instalación de nuevos sistemas de regadío. La evolución de la finca culmina con el cambio de milenio, momento en que se crea el actual agroturismo.
Habitaciones
En Can Planells no existen dos habitaciones iguales. Todas se reparten entre la casa familiar, los establos y la antigua vaquería, espacios que han sido adaptados para ofrecer a los huéspedes estancias amplias y cómodas. Su decoración es rústica y acogedora, y a menudo están cubiertas con esas gruesas vigas de madera de sabina, que caracterizan a la arquitectura ibicenca.