Ibiza es una isla muy fotogénica, con numerosos enclaves para fotografiar. Es habitual quienes visitan la isla no dejen de sacar el móvil o la cámara, ya sea para captar paisajes, puestas de sol o arquitectura típica. Aquí os mostramos los siete lugares más fotografiados de Ibiza.
Uno de ellos es el mercadillo de Las Dalias, con numerosos puestos hippies donde encontrar ropa, artesanía, decoración para la casa, joyas y bisutería. El ambiente que se respira aquí nos retrotrae a la Ibiza más salvaje y hippie de los años 70. Este año celebran su 60 aniversario, con muchas sorpresas y eventos programados.
Otro acontecimiento que no podemos dejar de fotografiar es la increíble puesta de sol en la playa de Benirràs. El mejor momento para tomar la mejor instantánea son los domingos, cuando se juntan en esta calita del norte de la isla numerosos hippies tocando tambores y bailando. Todo un canto al ocaso con muchísimo ambiente y en el que se puede disfrutar de la Ibiza más libre y desenfadada.
No puede faltar tampoco en nuestra cámara fotográfica o en nuestro smartphone una imagen de la playa de ses Salines, situada en el parque natural de ses Salines. Un espacio natural virgen, dominado por los estanques salineros y por las aves de todo tipo. La playa, una de las más bellas de la isla, es un largo arenal con numerosos chiringuitos cool y con muchísimo ambiente. Una de las playas más cosmopolitas de la isla.
Particularmente bella y fotografiable es la playa de Cala Comte en el municipio de Sant Josep, presidida por un islote, s’Illa des Bosc. Las puestas de sol en este punto de la isla son absolutamente fascinantes y cuentan con toda la paleta de colores. Una vista particularmente buena es la que se consigue desde el chiringuito Sunset Ashram, donde podemos disfrutar de una bebida mientras contemplamos la puesta de sol. Una playa natural 100% de aguas turquesas y fina arena blanca.
Otra cosa que no nos tenemos que perder si nos queremos llevar un buen recuerdo en nuestra cámara es la ciudad amurallada de Dalt Vila, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1999. Sus callejuelas, sus murallas renacentistas, su catedral y las vistas de las que disfrutamos desde lo alto bien merecen ser captadas por nuestra cámara fotográfica.
Otro lugar que no puede faltar en nuestro álbum es una imagen de Es Vedrà. Este impresionante islote que se puede visionar desde la preciosa Cala d’Hort tiene un halo mágico. A todas horas es bonito, pero es muy recomendable verlo durante la puesta de sol.
Y evidentemente, no podemos dejar de fotografiar la famosa y cosmopolita noche ibicenca. Sus bares y discotecas son famosos en todo el mundo. El glamour, el colorido y la elegancia de sus terrazas o la fascinación que ejercen las discotecas son algunos de los motivos más fotografiados de la isla.
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