El agroturismo Can Planells aguarda entre naranjos, aguacates y otros árboles frutales, en una colina que se abre a la extensa llanura de Es Pla Roig, en Sant Miquel de Balansat. Esta finca familiar, de larga tradición e inmersa en el territorio virgen del norte de la isla, constituye la mejor metáfora de la vida apacible y luminosa de la Ibiza rural. Sus amplias y confortables estancias, de estilo rústico y distinta capacidad, son ideales para parejas y familias.
La Finca
La finca de Can Planells se ubica a tan solo un kilómetro de Sant Miquel de Balansat, un pueblo apacible con algunos restaurantes, tabernas, tiendas de artesanos, una iglesia-fortaleza de gran belleza y un popular mercadillo, que se celebra todos los jueves de la temporada estival, al atardecer.
Habitaciones
En Can Planells no existen dos habitaciones iguales. Todas se reparten entre la casa familiar, los establos y la antigua vaquería, espacios que han sido adaptados para ofrecer a los huéspedes estancias amplias y cómodas. Su decoración es rústica y acogedora, y a menudo están cubiertas con esas gruesas vigas de madera de sabina, que caracterizan a la arquitectura ibicenca.
El desayuno
El desayuno es uno de los momentos que más disfrutan los huéspedes de Can Planells. Cuando los primeros rayos de sol se filtran entre las ramas de los olivos del jardín, Eulària sirve el pan artesano que ella misma ha horneado y los huéspedes encuentran un buffet repleto de aguacates, tomates y frutas recién recolectadas en la finca, en su grado óptimo de maduración.
Siempre hay zumo de naranja y limonada, mermeladas elaboradas en casa, bizcocho de limón… También huevos frescos de nuestro corral, embutidos tradicionales de Ibiza, como sobrasada y butifarra, queso, aceite de oliva y vino de la tierra… Platos siempre frescos, elaborados al momento, que garantizan empezar el día con vitalidad, optimismo y sensaciones positivas.
Experiencias
Descubrir la gastronomía
El entorno de Sant Miquel constituye un magnífico punto de partida para disfrutar de la gastronomía ibicenca. La cocina marinera reina, con platos como el ‘bullit de peix’, la salmorra de pescado o la parrillada, que se conjugan con arroces, fideuás y productos de proximidad de calidad impresionante, como la gamba roja o la langosta.
